jueves, 8 de abril de 2010


Me quiero aprender el mundo


con el roce mínimo de tus labios


en el filtro del cigarrillo


que se roba tus besos.



Quiero nacer de lunes


cuando te veo llegar


entre la lluvia y la mañana


caminando como el aire.



Entonces muero de viernes


al no encontrarte en la ilusión


de mi fin de semana


secular y sempiterno.



Acaso que Dios te trajo,


de que estrella has bajado


para hacerme sentir

como un pequeño adolescente.

Desde la ventana donde soy árbol


Entre los rincones, por las paredes y bajo cada palabra plasmada en los códigos nace un secreto y casi sobre el vuelo del tiempo aprende a caminar para seguirnos, para vernos querer hacer lo que no hacemos, entonces reparo a la luna despuntar antes de la madrugada y me siembro en la ventana aun cuando el gallo no ha cantado; oteo el horizonte, los techos rojos de las casas que duermen, oigo al perro solitario que aúlla de frío y tirito de ausencias. Siendo mi flor más bella no te toca mi rocío, aun no brotas de tu semilla y ya me has robado el sueño. La mente entonces vuela por entre las avenidas desiertas, tan dormidas como el tiempo mismo, vago por los tragaluces y los dinteles de las puertas, por los semáforos y los cables donde las palomas descansan queriendo ser y saberte, creyendo conocerte muy a pesar de haber permitido que te lleves con tu carrera de las cinco mi primer suspiro de la tarde.



Plantado en mi ventana veo todo el universo… tu, flor de abril aun no sabes que anoche mi tiempo se hizo tan largo que las ganas de verte me convirtieron en árbol que vibra ante la idea de querer tenerte y creerte tan lejana como mi mar, que clama agua del río que se desborda cuando tu dulzura camina por los lugares donde ahora con frecuencia pierdo mi hojas de aliento.

martes, 6 de abril de 2010

Hoy de despedida


Por hoy es suficiente, me he cansado de encontrarte en cada aroma del futuro distante, en cada caricia impronunciada, en cada suspiro que vuela al horizonte... he decidido decir adiós sin avisarte y partir hacia los brazos de alguien más lejano, más humano... por hoy me cansé de tus ojos que ya no me hablan, de tu boca que se encarama en el rincón de la ausencia, de tus llamadas inconclusas. Por hoy dejo con tus cosas y tus casos; tal vez mañana vuelva cargado de fiesta o de tristeza, o quien sabe si de tanto caminar me olvide de mis pasos, de todos los caminos que a ti llevan, de todos los amantes que cargas a cuestas. No te cambio, no te borro, tan solo te suprimo por un instante para respirar, o por es resto de la vida para atraer el asma que produce tu silencio.

De la locura y la amargura, del presente que se desvanece te digo adiós sin decirlo, sin quererlo, como deseando separar del árbol la raíz y mantener en pie erguido a todo el universo.

lunes, 8 de marzo de 2010

Tu

Ha muerto una mañana,
se ha esfumado la vida
entre los cordones de tu zapato,
con un cigarrillo en la boca
y las ansias entre los codos
te pareces a todas mis mañanas.

Entonces caminas por los aires
pasos de mariposa,
pintas la tarde y
recreas la esperanza.
Te acompañan las hojas del otoño
y el inevitable deseo
de ser nuevamente
mi amante.