Me quiero aprender el mundo
con el roce mínimo de tus labios
en el filtro del cigarrillo
que se roba tus besos.
Quiero nacer de lunes
cuando te veo llegar
entre la lluvia y la mañana
caminando como el aire.
Entonces muero de viernes
al no encontrarte en la ilusión
de mi fin de semana
secular y sempiterno.
Acaso que Dios te trajo,
de que estrella has bajado
para hacerme sentir